El estado pastoril o arcádico, Thomas Cole (18o1-1848)
Aquel monte arriba va
un pastorcillo llorando;
de tanto como lloraba
el gabán lleva mojado.
–Si me muero de este mal,
no me entierren en sagrado;
háganlo en un praderío
donde no pase ganado;
dejen mi cabello fuera,
bien peinado, y bien rizado,
para que diga quien pase:
«Aquí murió el desgraciado».
Por allí pasan tres damas,
todas tres pasan llorando.
Una dijo: «¡Adiós, mi primo!».
Otra dijo: «¡Adiós, mi hermano!».
La más chiquita de todas
dijo: «¡Adiós, mi enamorado!».
Anónimo
(Siglo XV)
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