martes, 19 de octubre de 2021

Cancioncilla de la maestra herrera

La primavera extiende un verde regazo de flores, John William Watherhouse (1910)

Yo soy la pastora
de la zarzamora.
La sacerdotisa
de la yerbaluisa.
La que por antojo
se come el hinojo
y mezcla verbena
con la hierbabuena.

Yo soy la zagala
de la hierba mala:
con rito pagano
arrojo el aciano
en medio del fuego
y parto el espliego…
Y trenzo el lentisco
con el malvavisco.

Yo soy la doncella
de hierba centella:
provoco los celos
hirviendo napelos,
consigo mimosas
de las escabiosas
o desato llantos
con los amarantos.

¡Ay, la mejorana!
¿Quién ciega a la rana?
¿Quién sangra al cuclillo?
Por el culantrillo
o por el cantueso,
sé atraer el beso
de la adolescente
con nardo caliente.

Yo seré una lamia.
Sembraré la infamia,
urdiré el estrago
con sangre de drago.

Seré la lobezna
de la lechetrezna,
cebando medusas
con leche de aethusas.

Seré la sanguina
de lengua cervina,
fulva sanguisorba
que la vida sorba.
Hilaré con ruecas
de tibias resecas
la nácar lunara
de la dulcamara.

Yo soy la hechicera
de la enredadera,
de la serpentaria,
de la pasionaria,
de la cannabina
y de la sabina.
¡Y del estramonio
y engaño al demonio!

Alfonsa de la Torre
(Plazuela de las obediencias, 1969)

sábado, 16 de octubre de 2021

un ámbito conforme

              Árboles a la orilla del lagoPeder Mørk Mønsted

si ha de hacerse de nuevo el mundo
con palabras
será un mundo de vida
y muerte naturales
sin golpes
plomos
              un ámbito conforme
              sin golpes
              sin zarpazos
              sin máscaras tallándose
              con sabia transfusión de sábila
descansa
              espera
espera que se haga un gran silencio
sobre el salón silente bajo cielo
ha de esperarse aviso con campanas
o algo que anuncie el paso
             de la última paloma
             del arca milenaria

si ha de hacerse de nuevo el mundo
por palabras
             candado para el cielo de misiles
             drenaje para mares sin barcazas
             nada de acero     de invasiones
nadie provoque que ha visto los relojes
que marcan los flagelos

si ha de hacerse de nuevo el mundo
por palabras
se declara testigo
             al río estrecho
             que vela    que es guardián
             de la aún cautiva
             paloma de la paz

si ha de hacerse de nuevo
un mundo que fracase        corazón         tente
si no se hace de nuevo
qué quedará a los ojos para verse

Aida Cartagena Portalatín
(En la casa del tiempo, 1984)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...