miércoles, 29 de septiembre de 2010

El lobito bueno

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.

Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.

Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.

José Agustín Goytisolo
(Palabras para Julia y otras canciones, 1979)

sábado, 25 de septiembre de 2010

Ha venido a esa hora

No vive en este barrio.
No conoce las tiendas.
No conoce a las gentes
que se afanan en ellas.
No sabe a lo que vino.
No compra aquí la prensa.
Recuerda las esquinas
que los perros recuerdan.

Ventanas encendidas
le agrandan la tristeza.
Corazón traseúnte,
junto a las casas nuevas
camina vacilando,
como un hombre a quien llevan.
El viento del suburbio
se le enreda en las piernas.

La calle como entonces.
Como entonces ajena.
Y el aire oscurecido
la noche que se acerca.
Cuando dobla la esquina
y aprieta el paso, sueña
que el tiempo no ha cambiado,
jugando a que regresa.

Luego pasa de largo,
y piensa: fue una época.

Jaime Gil de Biedma
(Poemas póstumos, 1968)

martes, 21 de septiembre de 2010

Poema (Amarillea todo)

Y en las hermosas luces
del otoño
oigo tu voz de nuevo,
compañera,
agrietando los riscos
y los valles
para seguir andando
hacia delante
con la esperanza tenue
de las lluvias.

Amarillea todo,
hasta ese cobrizo azul que nos cobija
cuando octubre
y noviembre
se desgranan despacio por la tierra.

Amarillea todo,
hasta esos pájaros que huyen
de las primeras voces
de la niebla.

Amarillea todo,
hasta ese buen cansancio
que el camino produce
en la vereda.

Y a orillas de las huertas
como mensajes póstumos del hombre
se alzan piras de humo
y de silencio.

Sobre la tarde quieta,
con los cierzos parados
al oeste,
sube desde la tierra
un vaho tranquilo
que lo emborrona todo.

Y es precisamente
en esos días
cuando más te enternezco,
tierra mía,
tierra de mil colores
a la que un día
dejaré que me abraces
y me duermas
sobre tu seno hondo
bajo el otoño dulce
que te anida.


José Antonio Labordeta (1935-2010)
(Las cuatro estaciones, 1981)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Tribulatorio (F)

Cuando vuelvas
cuando cansado te sientes al borde del camino
y contemples el mar
como una luz vencida
y el otoño te traiga
el amargo sabor de los días agrestes
RECUERDA,
como si nada fuese a suceder,
tus infinitos pasos
huellas sobre las yerbas de otros días.

Luego crece
crece hasta sucumbir como un gigante
como una hormiga inútil.
Tú y yo
y el celeste paisaje de las noches
habremos sido viento
palabras apresadas
miedo vencido
inútil NADA.

José Antonio Labordeta (1935- 2010)
(Tribulatorio, 1973)

martes, 14 de septiembre de 2010

Bright Star

Bright Star! would I were steadfast as thou art—
Not in lone splendour hung aloft the night,
And watching, with eternal lids apart,
Like nature’s patient sleepless Eremite,

The moving waters at their priestlike task
Of pure ablution round earth’s human shores,
Or gazing on the new soft fallen mask
Of snow upon the mountains and the moors—

No—yet still steadfast, still unchangeable,
Pillow’d upon my fair love’s ripening breast,
To feel for ever its soft fall and swell,

Awake for ever in a sweet unrest,
Still, still to hear her tender-taken breath,
And so live ever—or else swoon to death.


John Keats
(1795-1821)


Este soneto (que da título a la hermosa película de 2009 de Jane Campion sobre Keats) ha sido considerado durante mucho tiempo su último poema. Fue compuesto en su viaje a Italia en busca de la salud que no pudo recobrar. Keats lo escribió en un ejemplar de The Poetical Works of William Shakespeare de su amigo Joseph Severn.

En esta magnífica web (nacida de la pasión personal de Marilee) puede leerse el manuscrito original de Keats.


Versión en castellano de Un poema cada día

BRILLANTE ESTRELLA

Brillante Estrella, fuera yo inalterable como vos
—no en solitario esplendor colgada en lo alto de la noche,
y mirando, con eternos párpados abiertos,
como el insomne Ermitaño paciente en la naturaleza,

las agitadas aguas en su tarea sacerdotal
de pura ablución sobre las humanas costas de la tierra,
o contemplando las nuevas máscaras suavemente caídas
de nieve sobre las montañas y los páramos—.

No. Pero aún inalterable, aún inmutable,
acurrucado sobre el pecho maduro de mi bello amor,
para sentir por siempre su suave henchir y caer,

despierto para siempre en una dulce inquietud,
en silencio, en silencio para oír su tierno inspirar,
y así vivir siempre —o si no, desvanecerme hacia la muerte.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Antes de amarte, amor, nada era mío

Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,

todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.

Pablo Neruda
(Cien sonetos de amor, 1959)

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Domingo astromántico

Y ya lo sé, otra vez ha sucedido,
volaron los manteles y el domingo se hizo especial.

Flotaba en azoteas todo mi deseo,
solecito bueno y tus faldas al viento,
nada más.

Aeroplanos que saludo moviendo un espejo,
la ropa y tu pelo se movían al mismo compás,
nada más.

Te deslizas como si fueras de viento
y al contacto con mis dedos te desvanecieras.

Si tu magia ya no me hace efecto,
¿cómo voy a continuar?
Si me sueltas entre tanto viento,
¿cómo voy a continuar?,
¿cómo voy a continuar?

Recuerdo que sopló la luna y era en pleno día
y entre aquellas nubes vislumbraste la estrella polar,
y algo más.

Madelmans haciendo slalom por tu cuello,
aire que se lleva tus misterios, hacia el Sur se van.

Y sé que a veces piensas que estoy algo ido,
pero nunca pierdo una sola oportunidad de admirar cómo...

Te deslizas como si fueras de viento
y al contacto con mis dedos te desvanecieras.

Si tu magia ya no me hace efecto,
¿cómo voy a continuar?
Si me sueltas entre tanto viento,
¿cómo voy a continuar?,
¿cómo voy a continuar?

Santi Balmes (Love of Lesbian)
(Maniobras de escapismo, 2005)

A la altura de los mejores poemas de la época, os invitamos a disfrutar de esta canción de Love of Lesbian. Este es el videoclip oficial de la versión original.


En esta otra versión, con el acompañamiento de la espectacular voz de Zahara.

lunes, 6 de septiembre de 2010

La estación de la lluvia

Aún no he encontrado mejor estación
......para escribirte
que la estación de la lluvia.
Será porque entre una gota y otra gota
te penetro con mis manos
y dibujo húmedo tu cuerpo con mis versos...
y entonces tú eres la lluvia,
y yo, el cielo prolongado…

Antonio José Mialdea
(Manual de lluvia, 2007)
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