Bella es mi ninfa si los lazos de oro
al apacible viento desordena;
bella, si de sus ojos enajena
el altivo desdén que siempre lloro;
bella, si con la luz que sola adoro
la tempestad del viento y mar serena;
bella, si a la dureza de mi pena
vuelve las gracias del celeste coro.
Bella si mansa, bella si terrible,
bella si cruda, bella esquiva, y bella
si vuelve grave aquella luz del cielo;
cuya beldad humana y apacible
ni se puede saber lo que es sin vella,
ni vista entenderá lo que es el suelo.
Francisco de la Torre
(h. 1534-h. 1594)
Hola. un poema precioso y muy sentido. Seguimos en contacto
ResponderEliminar