Aquí está el poema diario que utilizamos para ir fortaleciendo la inteligencia y la sensibilidad de nuestros alumnos. Si alguien encuentra un bálsamo o un revulsivo en esta diaria medicina, bienvenido sea.
Miniatura procedente del Codex Manesse, copiado e iluminado entre 1305 y 1340.
Es amor fuerza tan fuerte que fuerza toda razón, una fuerza de tal suerte que todo el seso convierte en su fuerza y afición; una porfía forzosa que no se puede vencer, cuya fuerza porfiosa hacemos más poderosa queriéndonos defender.
Es placer en que hay dolores, dolor en que hay alegría, un pesar en que hay dulzores, un esfuerzo en que hay temores, temor en que hay osadía. Un placer en que hay enojos, una gloria en que hay pasión, una fe en que hay antojos, fuerza que hacen los ojos al seso y al corazón.
Es una cautividad sin parecer las prisiones, un robo de libertad, un forzar de voluntad donde no valen razones. Una sospecha celosa causada por el querer, una rabia deseosa que no sabe qué es la cosa que desea tanto ver.
Es un modo de locura con las mudanzas que hace: una vez pone tristura, otra vez causa holgura como lo quiere y le place; un deseo que al ausente trabaja, pena y fatiga, un recelo que al presente hace callar lo que siente temiendo pena que diga.
Fin Todas estas propiedades tiene el verdadero amor; el falso, mil falsedades, mil mentiras, mil maldades como fingido traidor. El toque para tocar cuál amor es bien forjado, es sufrir el desamar, que no puede comportar el falso sobredorado.
Vanse mis amores, madre, luengas tierras van morar: yo no los puedo olvidar, ¿quién me los hará tornar?
Yo soñara, madre, un sueño que me dio en el corazón: que se iban los mis amores a las islas de la mar. Yo no los puedo olvidar, ¿quién me los hará tornar?
Yo soñara, madre, un sueño que me dio en el corazón: que se iban los mis amores a las tierras de Aragón. Allá se van a morar: yo no los puedo olvidar, ¿quién me los hará tornar?
Una tarde de verano, Iván Fedorovich Choultsé (1874-1939)
Dizia la fremosinha: "ai, Deus val, com' estou d’amor ferida!" Ai, Deus val, com' estou d’amor ferida!
Dizia la ben talhada: "ai, Deus val, com' estou d’amor coitada!" Ai, Deus val, com' estou d’amor ferida!
"Com' estou d’amor ferida, ai, Deus val, non ven o que ben queria!" Ai, Deus val, com' estou d’amor ferida!
"Com' estou d’amor coitada, ai, Deus val, non ven o que muit’amava!" Ai, Deus val, com' estou d’amor ferida!
Afonso Sanches (Siglos XIII-XIV)
Versión al castellano de Un poema cada día
Decía la hermosita: "¡ay, válgame Dios, cómo estoy de amor herida!" ¡Ay, válgame Dios, cómo estoy de amor herida!
Decía la bien tallada: "¡ay, válgame Dios, cómo estoy de amor cuitada!" ¡Ay, válgame Dios, cómo estoy de amor herida!
"¡Cómo estoy de amor herida, ay, válgame Dios, no viene el que bien quería!" ¡Ay, válgame Dios, cómo estoy de amor herida! "¡Cómo estoy de amor cuitada, ay, válgame Dios, no viene el que mucho amaba!" ¡Ay, válgame Dios, cómo estoy de amor herida!
En el harem, Frederick Arthur Bridgman (1894) Gar sabes devina, e devinas bi-l-haqq, garme cuánd me vernad mey habibi Ishaq. Anónimo (Siglo XI) Traducción al castellano de Un poema cada día Di: ¿sabes adivinar, y adivinas la verdad?, dime cuándo vendrá mi amigo Isaac.