sábado, 4 de abril de 2020

Siesta en el mirador

 La costa de Amalfi desde el convento de los capuchinos, Carl Frederik Aagaard (1894)

Solo para tus labios mi sangre está madura,
con obsesión de estío preparada a tus besos,
siempre fiel a mis brazos y llena de hermosura,
exangües cada noche, y cada aurora ilesos.

Si crepitan los bosques de caza y aventura
y los pájaros altos burlan de vernos presos,
no dejes que tus ojos dibujen la amargura
de los que no han llevado el amor en los huesos.

Quédate entre mis brazos, que solo a mí me tienes,
que los demás te odian, que el corazón te acecha
en los latidos cálidos del vientre y de las sienes.

Mira que no hay jardines más allá de este muro,
que es todo un largo olvido. Y si mi amor te estrecha
verás un cielo abierto detrás del llanto oscuro.


Antonio Carvajal
(Tigres en el jardín, 1968)

2 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...