Amor de mis entrañas, viva muerte,                              
en vano espero tu palabra escrita                              
y pienso, con la flor que se marchita,                              
que si vivo sin mí quiero perderte.                                   
El aire es inmortal. La piedra inerte                              
ni conoce la sombra ni la evita.                              
Corazón interior no necesita                              
la miel helada que la luna vierte.                                   
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,                              
tigre y paloma, sobre tu cintura                              
en duelo de mordiscos y azucenas.                                   
Llena, pues, de palabras mi locura                              
o déjame vivir en mi serena                               
noche del alma para siempre oscura.                                                                                       
Federico García Lorca
(Sonetos del amor oscuro, 1935-1936)
En mi opinión es uno de los poemas más bellos que escribió, Federico García Lorca, y que muchos años más tarde tuvimos la suerte de conocer.
ResponderEliminar¡Gracias! por ponerlo.
Mª Dolores