loca Esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
como de sueños, de tesoros vana;
alma del mundo, senectud lozana,
decrépito verdor imaginado;
el hoy de los dichosos esperado
y de los desdichados el mañana:
sigan tu sombra en busca de tu día
los que, con verdes vidrios por anteojos,
todo lo ven pintado a su deseo;
que yo, más cuerda en la fortuna mía,
tengo en entrambas manos ambos ojos
y solamente lo que toco veo.
Sor Juana Inés de la Cruz
(1651-1695)
Es un texto asombroso
ResponderEliminarMe asombra la sensatez, hoy sería bueno practicarla un poco, que vivimos comiendo con los ojos lo que allí nos ponen y dialogando cada vez menos con la piel.
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