donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
Donde se creó la primera luz,
germinó la semilla del cielo azul,
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que en su murmullo parece hablar,
mueve el mundo y con gracia, le ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal,
es un temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseos,
allí donde me recreo.
Antonio Vega
(1957-2009)
(El sitio de mi recreo, 1992)
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