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miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿Quiénes éramos?

                                                         Sendero con árboles en otoño, Hans Andersen Brendekilde (1902)

Quem éramos? Seriamos dois ou duas formas de um? Não o sabíamos nem o perguntávamos. Um sol vago devia existir, pois na floresta não era noite. Um fim vago devia existir, pois caminhávamos. Um mundo qualquer devia existir, pois existia uma floresta. Nós, porém, éramos alheios ao que fosse ou pudesse ser, caminheiros uníssonos e intermináveis sobre folhas mortas, ouvidores anónimos e impossíveis de folhas caíndo. Nada mais.
Fernando Pessoa
(Livro do desassossego, 1913-1935)

Versión al castellano de Un poema cada día

¿Quiénes éramos? ¿Seríamos dos o dos formas de uno? No lo sabíamos ni lo preguntábamos. Un sol vago debía existir, pues en  la floresta no era de noche. Un fin vago debía existir, pues caminábamos. Un mundo cualquiera debía existir, pues existía una floresta. Nosotros, sin embargo, permanecíamos ajenos a lo que fuese o pudiese ser, caminantes unísonos e interminables sobre hojas muertas, oidores anónimos e imposibles de hojas cayendo. Nada más.

(Libro del desasosiego, 1913-1935)

El Libro del desasosiego es la obra en prosa más importante de Fernando Pessoa, que escribió bajo el pseudónimo de Bernardo Soares. Libro en prosa, que rezuma poesía.

lunes, 17 de agosto de 2015

O meu olhar é nítido como um girassol

                   Paisaje de verano, Hans Richard von Volkmann (h. 1927)

O meu olhar é nítido como um girassol.
Tenho o costume de andar pelas estradas
Olhando para a direita e para a esquerda,
E de vez em quando olhando para trás...
E o que vejo a cada momento
É aquilo que nunca antes eu tinha visto,
E eu sei dar por isso muito bem...
Sei ter o pasmo essencial
Que tem uma criança se, ao nascer,
Reparasse que nascera deveras...
Sinto-me nascido a cada momento
Para a eterna novidade do mundo...

Creio no mundo como num malmequer,
Porque o vejo. Mas não penso nele
Porque pensar é não compreender...
O mundo não se fez para pensarmos nele
(Pensar é estar doente dos olhos)
Mas para olharmos para ele e estarmos de acordo…

Eu não tenho filosofia: tenho sentidos...
Se falo na Natureza não é porque saiba o que ela é,
Mas porque a amo, e amo-a por isso,
Porque quem ama nunca sabe o que ama
Nem sabe porque ama, nem o que é amar...

Amar é a eterna inocência,
E a única inocência é não pensar...

Alberto Caeiro (heterónimo de Fernando Pessoa)
(O guardador de rebanhos, 1914)


Versión al castellano de Un poema cada día

Mi mirada es nítida como un girasol.
Tengo la costumbre de andar por los caminos
Mirando para la derecha y para la izquierda,
Y de vez en cuando mirando para atrás...
Y lo que veo a cada momento
Es aquello que nunca antes había visto,
Y lo sé percibir muy bien...
Sé tener el asombro esencial
Que tiene un niño si, al nacer,
Se diese cuenta de que había nacido de verdad...
Me siento nacido a cada momento
Para la eterna novedad del mundo...

Creo en el mundo como en una margarita,
Porque lo veo. Pero no pienso en él
Porque pensar es no comprender...
El mundo no se hizo para que pensemos en él
(Pensar es estar enfermo de los ojos)
Sino para que lo miremos y estemos de acuerdo...

Y no tengo filosofía: tengo sentidos...
Si hablo a la Naturaleza no es porque sepa lo que ella es,
Sino porque la amo, y la amo por eso,
Porque quien ama nunca sabe lo que ama
Ni sabe por qué ama, ni lo que es amar...

Amar es la eterna inocencia,
Y la única inocencia es no pensar... 

(El guardador de rebaños

lunes, 2 de junio de 2014

Contemplo o que não vejo

                      Escena nocturna, Carl Rudolph Kraftt (1884-1938)

Contemplo o que não vejo.
É tarde, é quase escuro.
E quanto em mim desejo
Está parado ante o muro.

Por cima o céu é grande;
Sinto árvores além;
Embora o vento abrande,
Há folhas em vaivém.

Tudo é do outro lado,
No que há e no que penso.
Nem há ramo agitado
Que o céu não seja imenso.

Confunde-se o que existe
Com o que durmo e sou.
Não sinto, não sou triste.
Mas triste é o que estou.


Fernando Pessoa
(Poesias, 1942)


Versión al castellano de Un poema cada día

Contemplo lo que no veo.
Es tarde, es casi oscuro.
Y cuanto en mí deseo
Está parado ante el muro.

Por encima el cielo es grande;
Siento árboles allá;
Aunque el viento amaine,
En vaivén las hojas van.

Todo está del otro lado,
Lo que hay y lo que pienso.
Y no hay ramo agitado
Que en el cielo no sea inmenso.

Confúndese lo que existe
Con lo que duermo y soy.
No siento, no estoy triste.
Mas triste es como estoy.

(Poesías)

lunes, 22 de abril de 2013

Sou um guardador de rebanhos

            Paisaje con árboles, Théodore Rousseau (c. 1844)

Sou um guardador de rebanhos.
O rebanho é os meus pensamentos
E os meus pensamentos são todos sensações.
Penso com os olhos e com os ouvidos
E com as mãos e os pés
E com o nariz e a boca.

Pensar uma flor é vê-la e cheirá-la
E comer um fruto é saber-lhe o sentido.

Por isso quando num dia de calor
Me sinto triste de gozá-lo tanto,

E me deito ao comprido na erva,
E fecho os olhos quentes,
Sinto todo o meu corpo deitado na realidade,
Sei a verdade e sou feliz.


Alberto Caeiro (heterónimo de Fernando Pessoa)
(O guardador de rebanhos, 1914)

Versión al castellano de Un poema cada día

Soy un guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
Y mis pensamientos son todos sensaciones.
Pienso con los ojos y con los oídos
Y con las manos y los pies.
Y con la nariz y la boca.

Pensar una flor es verla y olerla
Y comer un fruto es comprenderle el sentido.

Por eso cuando en un día de calor
Me siento triste de gozarlo tanto,
Y me tiendo a lo largo en la hierba,
Y cierro los ojos calientes,
Siento todo mi cuerpo tendido en la realidad,
Sé la verdad y soy feliz.

(El guardador de rebaños)
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