domingo, 26 de octubre de 2025

En el mar hay un cantar

                            Paisaje costero, Horst Bernhard Hacker (1892)

En el mar hay un cantar
verde de silencios grises.
Como tus ojos, el mar,
borrachos de azul en sombra,
cantores de soledad.
¡Ay, qué colores profundos!
Verdes ojos, verdes mar;
azul de silencios grises,
en el mar hay un cantar.

Marina Romero
(Poemas A, 1935)

miércoles, 22 de octubre de 2025

Así, las manos dobladas

           Retrato de mujer, Frederick Carl Frieseke (1930)

Así, las manos dobladas
sobre el delantal bordado,
los ojos sin horizontes
y el corazón desatado,
me iré quedando dormida
en la noche de verano.
Ni el más ligero desvelo
doblará el encaje blanco.
Solo el corazón perdido
por el camino más largo.
En el silencio, la sombra
aviva el lirio exaltado.
Solo el corazón perdido
su voz de plata cantando.
Toda la noche en la falda
quietas, dobladas, las manos.
Sin horizontes, los ojos
el sueño los fue cerrando.
Pero el corazón, inútil,
como un reloj, desvelado.

Josefina de la Torre
(Poemas de la isla, 1930)

sábado, 18 de octubre de 2025

Voy a erguirme sin túnica ante tus ojos claros

                     Reflejos, Frederick Carl Frieseke (h. 1909)

Voy a erguirme sin túnica ante tus ojos claros
que persiguen sin verme un sueño irrealizable,
quiero alzar ante ti mi desnudez intacta
como una ofrenda inútil que nunca aceptarás.

Seré tuya en silencio. Tus manos abstraídas
ignorantes del don que ha de colmar sus palmas,
se detendrán en mí, advirtiéndome apenas,
entre el vivo relumbre de un espejismo ignoto.

Me poseerás ajeno, ausente de tu abrazo,
tendido hacia otro rumbo de frágiles riberas
mientras te doy mi vida impetuosa y pura
en el breve cristal de un momento sin gloria.

Ernestina de Champourcín
(Cántico inútil, 1936)

martes, 14 de octubre de 2025

La dulce música

         La música de la fuente, Henry Ryland (h.1890)

Fuente, desgrana tu pena
en esta tarde azulada.
Rima tu copla encantada
en esta tarde serena.

Bella amiga, mi hada buena,
di tu mágica balada.
¡Canta tu dulce tonada
que es toda de gracia llena!

Y la fuente me escuchó;
y su romance cantó
en el suave atardecer.

Y cada gota caía
como divina harmonía
en el fondo de mi ser.

Elisabeth Mulder
(La canción cristalina, 1928)

viernes, 10 de octubre de 2025

Kermesse

                    En el prado de Nagybánya, János Thorma (1870-1937)

En la alegre kermesse del verano,
las margaritas rifan el amor
sobre el verde tapete del prado.
Sí, no –sí, no–
mientras, como un patín,
tu corazón
resbala por mi llanto.
Sí, no –sí, no–
Ruleta de la ilusión,
ruleta del desencanto.

María Luisa Muñoz de Buendía
(Bosque sin salida, 1934)
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