¿Con qué la lavaré,
la flor de la mi cara?
¿Con qué la lavaré,
que vivo mal penada?
Lávanse las casadas
con agua de limones.
Lávome yo, cuitada,
con penas y dolores.
¿Con qué la lavaré,
la flor de la mi cara?
¿Con qué la lavaré,
que vivo mal penada?
Lávanse las galanas
con agua de limones.
Lávome yo, cuitada,
con ansias y pasiones.
Anónimo
(Siglo XV)
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