¿Cuánto tiempo crees
que podré bailar sobre tu mano
sin echarme a perder?
Nunca olvides que
al final el siervo será el amo
si persisto en creer
que la misma luz
que me ciega guiará
cada uno de mis pasos.
Será entonces cuando tú
me echarás de menos tanto.
Porque puedo ser romántico,
puedo ser un cínico,
puedo ser auténtico,
y ser el más ridículo.
Nadie me impondrá
etiquetas para anclar mi vida
a un guión de papel.
Nadie me dirá
que jamás alcanzaré la cima
que yo quiero ascender.
Es mi voluntad
la que me ha empujado cada vez
que he doblado las rodillas,
la que nunca deja de creer
que yo puedo ser romántico,
puedo ser un cínico,
puedo ser auténtico
y ser el más ridículo.
Puedo ser el hombre que yo quiera ser,
puedo ser una mujer.
Puedo ser anciano y niño a la vez,
puedo ser ateo y místico a la vez,
puedo ser tu amante y libre a la vez.
Marcos Casal Cao, La Sonrisa de Julia
(El hombre que olvidó su nombre, 2011)
Os invitamos a disfrutar del vídeo que La Sonrisa de Julia ha elaborado de esta canción, llena de entusiasmo y energía, y de la extraordinaria voz de Marcos Casal.
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