Porque he muerto de amor algunas veces,
sé que hoy estás muriendo de amor y sólo quieres
respirar el perfume del naranjo anochecido.
Porque he naufragado de amor algunas veces
y he sido gris, y ola y mar y marinero
en busca del sabor amargo de la tierra.
Porque sé lo que es vivir desnudo en el invierno
sin otra visión que mi delirio y, de repente,
como de amor morir entre unos brazos.
Porque he muerto de amor algunas veces
entre fuentes de agua cristalina y arrayanes,
sé que estás muriendo de amor, amiga mía,
como muere el azahar cuando amanece.
Antonio José Mialdea
(Manual de lluvia, 2007)
Qué preciosidades he encontrado por acá. Me encanta lo que hacen, es un aporte de valiosísima importancia.
ResponderEliminarEstaría muy bueno que pongan algo de Cortázar, que lo adoro.
Sigan, me encanta.