lunes, 7 de octubre de 2024

Me vuelvo a los caminos

          Huerta en Eragny una mañana nublada, Camille Pissarro (1901)

Ya tomé la costumbre de hablarme cada día,
de remover las cosas menudas de mi tiempo,
cuando mañanas limpias me llenaban los ojos
de sorpresas tan nuevas.

Qué bien dispuesta el alba de pájaros y alondras
para que el duerme-vela se poblara de trinos
y, con el sol naciente, se saliera a los campos
dejando la pereza para siestas de cobre.
Cuando el toldo del patio se me tornasolaba
como una gran escama de aquel pez de los cielos.

Aireo en la memoria los pequeños sucesos
que guardan las celdillas de un girasol de infancia
con música primera, campanillas, cristales,
y el agua, ¡siempre el agua!

Hoy vuelvo a los caminos, a los huertos de entonces,
por veredas de sierra,
por lagartos sin prisa con un estar antiguo
de cuaternario tiempo…

Pasan los cisnes-nubes navegando la altura,
los pájaros sin nombre, porque ignorar es bueno
para pulsar misterios allá sobre lo azul.

Me salieron al encuentro perros siempre sin amo,
pordioseros errantes, 
labriegos y hortelanos terrosos de faena.
Gente de encrucijada bajo el sol y la sombra.

Me voy, me voy a los caminos,
a la libre andadura ignorante del tiempo.

Concha Lagos
(Para empezar, 1963)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...