de estrellas partidas
pero ellas te burlaban
escurriéndose entre tus dedos abiertos.
Las palabras, como pájaros,
se ahogaban en el agua.
Pasaba la brisa
—adioses de abanico en nuestras frentes—
Tenías un aire desmayado
que te iba bien.
Músicas colgaban de tus labios.
¿Y por qué no había de ser
esta noche
nuestro viaje a la luna?
¡Oh! ¡No tendríamos más que dejarnos caer!
Lucía Sánchez Saornil
(Poema publicado en la revista Grecia, n. XX, 30 de Junio de 1919)
No hay comentarios:
Publicar un comentario