Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
–El pie breve,
la luz vencida alegre–.
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
Vicente Aleixandre
(Ámbito, 1928)
esta chido el poema
ResponderEliminarESTA MUY BIEN EL POEMA
ResponderEliminarAnónimo dijo:
ResponderEliminarTu poema está chido. Yo estoy haciendo uno.