¿Quién menoscaba mis bienes?
Desdenes.
¿Y quién aumenta mis duelos?
Los celos.
¿Y quién prueba mi paciencia?
Ausencia.
De este modo, en mi dolencia
ningún remedio me alcanza,
pues me mata la esperanza,
desdenes, celos y ausencia.
¿Quién me causa este dolor?
Amor.
¿Y quién mi gloria repugna?
Fortuna.
¿Y quién consiente en mi duelo?
El cielo.
De este modo, yo recelo
morir deste mal extraño,
pues se aumentan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.
¿Quién mejorará mi suerte?
La muerte.
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
Mudanza.
Y sus males, ¿quién los cura?
Locura.
De ese modo, no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
Miguel de Cervantes
(El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, 1605)
Este poema, incluido por Cervantes en el Quijote, corresponde al capítulo XXVII de la primera parte: el cura y el barbero, que se han adentrado en Sierra Morena en busca de don Quijote, escuchan admirados cantar a Cardenio.
Este poema, incluido por Cervantes en el Quijote, corresponde al capítulo XXVII de la primera parte: el cura y el barbero, que se han adentrado en Sierra Morena en busca de don Quijote, escuchan admirados cantar a Cardenio.
Exelente poema, todas las preguntas muy bien contestadas, como: ¿Y quién consiente en mi duelo? El Cielo.
ResponderEliminarFelicitaciones por ponerlo en la Web.
www.elmundodelamujer.com
guinaraborg@yahoo.com
Author
Bonito poema. Muy ilustrativo y certero.
ResponderEliminarNormal,de un genio como Miguel de Cervantes.
Me encanto
ResponderEliminarCervantes y los personajes de Don Quijote te agradecen desde un cielo con molinos
ResponderEliminarLeí este poema cuando tenía como ocho años. Nunca se me a olvidado hoy quise leerlo otra vez. Que bueno lo encontré
ResponderEliminarLos 3 ovillejos de amor desesperado de Cardenio; una auténtica maravilla de un genio español.
ResponderEliminarQue pena que no se lea en todos los colegios de España.
Tres ovillejos de amor desdeñado cantados por Cardenio por el fracaso con Luscinda.
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