Paisaje de montaña, Michael Lueger (1883) 
    Un rato se levanta mi esperanza, 
mas cansada de haberse levantado, 
torna a caer, que deja, a mal mi grado, 
libre el lugar a la desconfianza. 
    ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza 
del bien al mal? ¡Oh corazón cansado, 
esfuerza en la miseria de tu estado, 
que tras fortuna suele haber bonanza! 
    Yo mismo emprenderé a fuerza de brazos 
romper un monte que otro no rompiera, 
de mil inconvenientes muy espeso; 
    muerte, prisión no pueden, ni embarazos, 
quitarme de ir a veros como quiera, 
desnudo espirtu u hombre en carne y hueso.
Garcilaso de la Vega
(h.1501-1536) 

 
 
Está bueno
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